miércoles, 4 de febrero de 2015

Ser un hombre trans… Ser Trans, no es nada fácil.

 Se necesita hacer mucho para lograr aquello que tanto deseamos;  escuchar, aguantar, pelear, defender, para poder ser quien realmente somos. Aunque tengamos apoyo de muchas personas, siempre surgen comentarios como: "quiere ser hombre y no puede hacer tal cosa", "a fin de cuentas siempre serás mujer", "eso no es lo que te enseñamos en casa", "yo respeto lo que tú hagas, pero no me parece" (¿ósea como?) y aunque uno este seguro y fuerte, a veces nos bajonean un rato, hasta que nosotros mismos nos recordamos quienes somos y porque lo hacemos. NO queremos ser… ¡SOMOS! A fin de cuentas…SIEMPRE FUIMOS solo que no lo sabíamos tal cual pues no podemos ser lo que no conocemos.

Aun cuando todavía  no me definía como un hombre trans y la gente, la familia me trataba como una mujer; una mujer lesbiana masculina, los términos femeninos me enfadaban. Odiaba que en las escuelas hubiera filas de hombres y mujeres, porque aunque yo sabía que tenía un cuerpo de mujer siempre me costó aceptarlo ante el mundo, prefería fingir que no se daban cuenta de que era así, pero en el momento en que me formaba en esa fila y usaba ese uniforme, ¡lo sabían! Lo cual era terrible para mí.

¿Conocen esa sensación de que algo no encaja bien?, ¿Que uno no está completo y feliz?,  ¿Y no saben qué es?.. Así viví mucho tiempo.

 Yo no me visualizaba como una niña, así que la primaría fue un tantiiiito complicada, porque yo era la niña que se juntaba con puros niños (todo un caso por aquello de los 90s). Después, ya entiendo que tengo cuerpo de niña pero no se "usarlo" en ese entonces ni siquiera aceptaba que me gustaran las chicas. Llegó un punto en que empezaron los problemas; mis amigas ya no querían que las abrazara - que porque se sentían incomodas- entre algunas otras situaciones, por las cuales algunas me dejaron de hablar, y yo no podía entender el porque...Ahora que lo pienso, mi actuar era como el de un chico cortejando a una chica, ¡pero yo no sabía eso! solo lo hacía,  para mí, era normal.
Tiempo después ya entrada la adolescencia conozco los términos “lesbiana” y “gay” y entiendo porque tanto alboroto, pues "no estaba bien" que una chica se comportara como chico, pero bueno eso fue por aquello del 2002-2005 ¡Aun era muy joven!
     
Para cuando estoy en mi 2do año de preparatoria ya sé y me reconozco como lesbiana -en secreto, por aquello de que no estaba bien serlo y mucho menos expresarlo- y tengo mis primeros noviazgos. La prepa no fue tan complicada, pues ya sabía yo, según lo que conocía, quien era, aunque seguía en mi, ese pequeño vacío de que algo no me cuadraba muy bien. Porque a fin de cuentas, ser lesbiana era ser mujer, cosa que seguía sin gustarme aceptar.

      ¡Bendita Universidad!

 A los 18 años, cuando comienzo en la universidad, conozco a toda una maravillosa comunidad gay, inclusive bromeábamos diciendo que  estábamos en la “Valle Gay School”, cambiándole el nombre real a la escuela. Acá descubro que no es malo y que hay much@s mas como yo y que pudo ser libre y aceptarlo ante el mundo. Entonces vivo y “salgo del closet” con mi familia, y aunque todo parecía felicidad, pues… ¿que mas podía pedir?

Sentí que podía  ser “les” sin ser juzgado, mi familia lo sabía  y tenia un montón de amigos gay... ¡¿Que más quería?! Pero si había algo más que quería, y aun seguía sin saber que era…

       Y entonces… llegamos a hace 1 o 2 años.

Por casualidad,  doy con los vídeos de un chico trans, después también en T.V hablan sobre el tema en un programa llamado TABU, y entonces...
Cada sentimiento que describían, cada palabra, todo iba encajando perfectamente y se iba quitando esa sensación de la que les hablaba de no saber que nos falta. Finalmente sentí que era eso mismo que yo no sabía ni cómo explicar, no quería ser una lesbiana-masculina… por que finalmente me di cuenta de que jamás me identificaría como una mujer y entendí que siempre me he sentido como un  hombre.

 Me vuelvo un manojo de nervios por hablarlo con mi novia, después una amiga, mi madre, mi hermano y así hasta que todos mis cercanos lo sabían y lo aceptaban. Fue refrescante escucharlos decir que estaba bien y que me amaban sin importar nada.

Uno no puede ser lo que no conoce, investigue, leí, vi vídeos de otros chicos hasta el cansancio, todo estaba claro; no era una lesbiana tomboy, SOY UN HOMBRE TRANS y soy muy feliz desde que lo descubrí.

¡Ahora! Soy José María.

Después de aproximadamente 2 meses sin  ver a mi Dra. Porque no tenía dinero para los análisis, Estoy aquí con Análisis en mano… Soy un gordito feliz y sano, sin ningún problema para empezar mi tratamiento hormonal (TRH).
Saliendo de hacerme Análisis 

¿Ya me recetaron la dosis de testosterona? ¿Ya me inyecte?, ¿Cuándo empezare?.. Sigan leyéndome y les contare como va todo...

¡Se feliz, se tú! 
SOY JOSE MARIA



No hay comentarios.:

Publicar un comentario